ESPAÑA INCÓMODA.
"Demasiado libertinaje en la juventud seca el corazón, y demasiada continencia atasca el espíritu".
Charles Augustin Sainte-Beuve (1804-1869) Escritor y crítico literario francés.
martes, 26 de abril de 2011
Francia e Italia proponen hacer modificaciones en el tratado de Schengen de libre circulación
Italia y Francia se han mostrado favorables a introducir modificaciones en el Tratado de Schengen, que elimina las fronteras entre los países miembros de la UE y permite la libre circulación de ciudadanos. Así lo ha comunicado el presidente francés, Nicolas Sarkozy, al término de la reunión bilateral con su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, como consecuencia de la actual crisis migratoria por el flujo de indocumentados del norte de África.
Además, ambos mandatarios acordaron pedir una "mayor solidaridad" a sus socios comunitarios para hacer frente dicha crisis migratoria. En estos términos ha hablado Sarkozy, quien asegura que Francia "es el país de europa que mayor número de inmigrantes ha acogido, 52.000".
"Hemos hablado de Schengen. Las cosas tienen que ser reguladas entre países amigos sobre la base del derecho existente. Ninguno quiere negar Schengen, pero en circunstancias excepcionales hemos acordado que pueda haber variaciones que tienen que ser trabajadas de modo conjunto", comentó Berlusconi en una comparecencia de prensa conjunta.
"Francia cada año ha recibido más de 50.000 inmigrantes. Italia ha recibido, por el contrario, una media de 10.000. El esfuerzo de Francia ha sido cinco veces superior al esfuerzo hecho por Italia y de esto nosotros somos conscientes", añadió.
Carta común a la Comisión
El jefe del Gobierno italiano explicó asimismo que de esta cumbre bilateral sale una carta común que Italia y Francia enviarán al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, para pedir una "mayor solidaridad" a sus socios y la colaboración en medidas de apoyo a los países de la ribera sur del Mediterráneo.
Por su parte, Sarkozy, quien expresó la cercanía del pueblo francés con el italiano ante la emergencia migratoria a la que hace frente con la llegada de más de 26.000 indocumentados del norte de África en 2011, indicó que el deseo de Francia es que "Schengen siga vivo, pero para que viva tiene que ser reformado".
La cumbre ítalo-francesa celebrada este martes en Roma, en la que participaron los ministros del Interior, Economía y Exteriores de ambos países, resultó "muy, muy positiva", según explicó Berlusconi.
"De ella sale la fuerte convergencia de Francia e Italia sobre todos los temas que hemos afrontado. Como sabéis hemos podido abordar distintos asuntos, como la situación en Libia, en el Mediterráneo, la migración y la cooperación con el norte de África", indicó el jefe del Gobierno italiano.
"Hemos decidido trabajar juntos en las relaciones con el Gobierno de Túnez para la vigilancia de las costas para que no haya este volumen de inmigración", indicó Berlusconi, quien explicó que el presidente francés comparte la intención disuasoria de las medidas tomadas por su Gobierno para impedir que más tunecinos se echen al mar hacia las costas italianas.
España, en contra
Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, se ha mostrado reacia a adoptar cambios en Schengen por el aumento de los flujos migratorios que han provocado las revueltas árabes, y ha recordado que este espacio de libre circulación ha funcionado "muy bien" hasta el momento.
La titular de Asuntos Exteriores ha señalado que "el Gobierno no es partidario de tomar decisiones en función de cómo evolucionan acontecimientos que pueden tener un carácter coyuntural y temporal". a insistido en que hasta ahora el espacio Schengen ha funcionado "muy bien, con la coordinación de todos los países" y ha recordado que cualquier iniciativa encaminada a ordenar los flujos migratorios en la UE se estudiará en los órganos competentes.
Un Tratado que podría interrumpirse temporalmente
La libre circulación de personas por la Europa sin fronteras Schengen puede interrumpirse temporalmente en el caso de que se dé "una seria amenaza al orden público o a la seguridad interior", según dice el texto del acuerdo.
Desde que entró en vigor en 1985, y a petición unilateral de alguno de sus miembros, el acuerdo se ha interrumpido momentáneamente por motivo de la celebración de grandes acontecimientos, desde bodas reales hasta importantes eventos deportivos pasando por cumbres internacionales.
Así, por ejemplo, el país que alberga cada año la final de la Liga de Campeones puede suspender momentáneamente el acuerdo y hacer controles en la frontera con su país vecino con el objetivo de controlar el flujo masivo pero puntual de los hinchas de los equipos.
Fue esa cláusula de salvaguarda de "seria amenaza al orden público o a la seguridad interior" en la que Francia se amparó para suspender la circulación de trenes desde Ventimiglia hacia el país galo el domingo 16 de abril.
A raíz de este episodio, París ha manifestado públicamente su voluntad de reformar el acuerdo Schengen para incluir medidas de protección extraordinarias, como la restitución de controles fronterizos internos para el caso de situaciones particulares.
En un consejo extraordinario de ministros de Interior el próximo 12 de mayo, los Veintisiete tratarán la posibilidad de reformar el acuerdo para incluir la posibilidad de controlar de forma interna las fronteras en el caso de "flujos migratorios masivos" como los resultantes por las protestas en el norte de África.
Forman parte del acuerdo Schengen la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea -incluida España, que se adhirió en 1991-, con excepción de Reino Unido e Irlanda. También participan otros países extracomunitarios como Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein (así como de facto los microestados de Mónaco y el Vaticano).
Chipre, Bulgaria y Rumanía participan parcialmente de Schengen pero aún no son miembros de pleno derecho.
Fuente: 20 Minutos
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