Recordando a los Comuneros. Los patriotas de Castilla.

Desde este blog siempre hemos dicho que somos españoles y castellanos o castellanos y españoles. Por tanto nosotros no queremos romper nada y menos España. Lo que queremos es volver a unir Castilla como eje fundamental de la vida nacional.

También hemos dicho muchas veces que Castilla se muere. Basta salir del oásis de Madrid para darse cuenta que la Castilla Norte y Sur son dos desiertos demográficos, políticos y económicos.
En realidad esto viene de lejos. Cierto día llegó a Castilla un heredero de la Corona de Castilla y León. No hablaba Castellano, venía rodeado de una chusma de caballeros flamencos a los que convirtió en sus ministros y que se dedicaron pura y simplemente al latrocinio. Ese rey se llamaba Carlos y ansiaba el trono de Castilla, pues este Reino era uno de los más ricos y prósperos y de él podía sacar los recursos necesarios para proclamarse Emperador, para su gloria personal.

En la Corona de Aragón, hubo muchos recelos a reconocerle como rey de esas tierras, de hecho tardaron 6 meses en hacerlo, pero lo hicieron al final. En Castilla fue distinto. Fue bien acogido como hijo de Juana I de Castilla. Juró ante las Cortes defender los fueros y leyes del Reino y tras hacerlo, se dedicó precisamente a lo contrario. Promovió un voto en las Cortes para que Castilla le diera el dinero que necesitaba para comprar su corona de emperador. Para ello se sirvió de chantajes y sobornos, lo que terminó por exarcerbar los ánimos en las ciudades y villas castellanas, contrarias a pagar los caprichos de un rey que ya les había obligado a pagar una elevada subida de los impuestos.

La Rebelión estalló en Toledo y se extendió una por una por todas las ciudades del Reino. La idea de los Comuneros era ser recibidos por Carlos de Austria, pero nunca fueron escuchados. La respuesta real fue la represión más despiadada, como demuestra el incendio de Medina del Campo. Tras unos éxitos iniciales, Los Comuneros perdieron la última batalla en Villalar (desde entonces Villalar de los Comuneros) y 6 meses después María Pacheco, esposa de Juan de Padilla, rendía la ciudad a las tropas imperiales. Castilla entera había sido derrotada, dejaba de ser un Reino independiente y pasaba a ser una posesión más de Carlos V.

Desde entonces la palabra “Comunero” pasó a ser sinónimo de traidor.
La represión imperial se extendió durante más de 10 años. Se ordenó derribar la casa de Padilla en Toledo y sembrar de sal todos sus campos. Muchos patriotas castellanos fueron ejecutados y otros tuvieron que morir en el destierro como la propia María Pacheco. Los fueros de las Villas fueron liquidados. La nobleza se hizo dueña de pueblos enteros con sus correspondientes tierras. Castilla pasó a ser un colonia de los Austrias y condenada a pagar todas sus guerras dinásticas y religiosas en Europa.

A esto algunos lo llaman la Gloria. Para Castilla fue el principio de su Infierno durante 500 años. ¿Qué ganó Castilla con los Austrias?. Nada. Inglaterra se enriqueció con su Imperio. En cambio los castellanos y jamás vieron una sola moneda de los territorios de Ultramar. Todo se gastó en benficio de Austrias, Borbones y sus puñeteras guerras que nada interesaban a Castilla ni a España en general. El resultado es el que tenemos: Castilla, sorda, muda, ciega y encadenada por derechas e izquierdas, por repúblicas o monarquías. Castilla, una la principal identidad de cuantas forman España, simplemente no existe.
Solo existe para que el Estado siga robando a sus ciudadanos y enriqueciendo a la burguesía vasca y catalana. Solo existe para sostener esta España mediocre, corrupta y dividida que padecemos y donde los castellanos (Castilla y “León”, Madrid, Castilla La Mancha, La Rioja y Cantabria) sigan sin saber quienes son, cual es su Identidad real y cual es su grandioso pasado.

¡HONOR Y GLORIA A LOS PATRIOTAS DE CASTILLA!

¡HONOR Y GLORIA A LOS COMUNEROS CASTELLANOS!

Extraído del blog: CASTILLA UNIDA