El agresor, ya detenido, arrebató la pistola a uno de los agentes y disparó a otro que llevaba chaleco antibala.
Tres policías han resultado heridos por arma blanca en el enfrentamiento con un hombre que iba a ser identificado. El agresor les arrebató hasta en dos ocasiones la pistola con la que disparó a uno de los agentes. El hombre estaba peleándose con otra persona en el parque Salvador de Madariaga, entre la mezquita y el tanatorio de la M-30, cuando una pareja de policías nacionales se acercó a identificarle pasadas las once de la mañana, según fuentes policiales. Ante la agresividad de su reacción, una agente en prácticas de la unidad de Seguridad Ciudadana sacó el arma reglamentaria. El agresor consiguió arrebatársela pero no pudo utilizarla. La pistola no podía dispararse porque no llevaba bala en la recámara.
Tras ello, arremetió contra el compañero de la agente en prácticas. Le asestó varias puñaladas con una navaja de gran tamaño en el hombro y en la cabeza. Es el herido de mayor gravedad. Tenía una herida penetrante en el hombro izquierdo y otra en la espalda (en la escápula derecha). También sufre levantamiento del cuero cabelludo. Fue trasladado en estado grave al hospital Gregorio Marañón.
La herida sangraba mucho, según ha confirmado Emergencias Madrid. Uno de los testigos presenciales ha asegurado a EL PAÍS que dos policías, un hombre y una mujer, acudieron al tanatorio de la M-30 buscando atención médica. Precisamente el tanatorio dispone de un facultativo que asistió al herido hasta que llegaron los miembros del servicio de Emergencias Madrid. "Vinieron dos policías, uno con la mano en la cabeza, de la que salía mucha sangre. Se tapó, y así aguantó hasta que llegaron los médicos. La mujer no estaba herida", explica uno de los empleados del tanatorio que socorrió a los agentes.
Uno de los directores del tanatorio ha explicado que la doctora del centro vendó la cabeza del policía herido con la camisa de otro de los directores llamado Miguel. Mientras que la agente en prácticas fue trasladada a un despacho para que se tranquilizase. Estaba en estado de shock y se lamentaba porque el agresor le hubiese arrebatado la pistola. El agente herido fue trasladado al hospital Doce de Octubre pero tuvo que esperar. Al llegar la primera dotación del Samur ya había otros agentes heridos.
El agresor se había enfrentado a los refuerzos policiales que habían llegado al lugar. Alertados de que el hombre iba armado, otros dos agentes de la Policía Nacional acudieron con chalecos antibalas. El agresor se hizo con otra pistola que portaban estos dos policías y comenzó un forcejeo para desarmarle. Se realizaron varios disparos y una de las balas impactó en el chaleco de uno. El policía fue trasladado, tras el suceso, al hospital de La Paz con una contusión en el pecho provocada por el impacto de la bala. También sufría levantamiento del cuero cabelludo, así como el tercer policía herido, de 32 años, que fue trasladado al Doce de Octubre.
El agresor, de nacionalidad nigeriana y raza negra, se dió a la fuga tratando de salir del parque. Un trabajador del tanatorio que tenía el día libre pero estaba por la zona vio que el nigeriano tiraba la pistola al suelo y que dos agentes le perseguían. Le puso la zancadilla a su paso y los agentes le detuvieron. El director del tanatorio ha asegurado que, según el trabajador, el hombre llevaba "una navaja de gran tamaño", "medía entre 1,90 y 1,95 metros", pesaba unos 120 kilos y era "de complexión fuerte". Jóvenes extranjeros que acudían a la mezquita han dicho de él que "era peligroso si te metías con él". Un empleado de la mezquita ha añadido que es "muy callado y muy hostil".
Se ha comprobado que el agresor tenía antecedentes por resistencia a la autoridad y por una causa administrativa de extranjería. Tras el suceso, la Policía ha realizado una reconstrucción de los hechos en el parque cercano a la M-30. La zona se encuentra acordonada mientras una decena de agentes miden y buscan los restos de los supuestos disparos que recibió un uniformado, según fuentes policiales.
Una zona conflictiva
El parque Salvador de Madariaga es inspeccionado a diario debido a que es un punto frecuente de venta de droga. Según el director del tanatorio, varios indigentes duermen bajo el puente de la M-30 y acuden a una fuente del parque a lavarse cada mañana. La fuente está pegada a un espacio recreativo infantil muy concurrido, por lo que la policía realiza identificaciones y controla la zona habitualmente, tal y como ha ocurrido esta mañana antes de iniciarse la trifulca.
Un empleado de la mezquita ha asegurado que el detenido había estado acudiendo por las noches durante el mes de Ramadán a comer al templo, como muchos otros. Según este empleado, la Policía tuvo que ir ayer cinco veces a la entrada de la mezquita por altercados con "gente que quiere comer gratis". Vecinos, empleados de la mezquita y del instituto cercano han denunciado la situación de la zona, ya que han visto como se producían continuamente conflictos, disputas, peleas y se vendía droga.
Al haber un parque infantil cerca, la Policía venía cada mañana a despertar a los que dormían en los bancos del parque. "Había un colegio aquí al lado, pero lo han quitado por los problemas de seguridad del parque", explica otro trabajador de la mezquita. Además, confirma que los jóvenes que acuden a clase en un instituto cercano ya no acuden tampoco a la zona ajardinada entre el tanatorio y el templo musulmán.
Extraído del periódico: EL PAÍS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario