Las mismas banderas con la estrella independentista
que ondearon el pasado viernes en el estadio Vicente Calderón de Madrid,
ondearon este sábado en una manifestación contra lo que ellos llaman racismo
(que es, en verdad, defensa de nuestra identidad) y contra lo que ellos llaman
discriminación a la inmigración (que es en verdad, defensa de la prioridad
nacional). Esas mismas banderas con la estrella que hacen ondear para injuriar a
España, y con ello a muchos catalanes, es ondeada sin problema alguno junto a la
bandera de un Estado opresor y contrario a los intereses de España, a la par que
promotor de la inmigración, como es Maruecos.
Ese
mismo independentismo que tanto acusa e insulta a ideas que a ellos no les son
simpáticas, ese mismo independentismo que manipula y tergiversa ideologías, como
la Nacional-Revolucionaria, con el único objetivo de presentarla a la sociedad
de forma sesgada y falsa, no duda en hacer apología de la violencia y permitir
que individuos que forman parte de su coro manifesteril luzcan símbolos
terroristas de la extinta Terra Lliure junto soflamas que instan a la lucha
armada con frases tan pacifistas como la de “Poble armat, Poble respectat”
(Pueblo armado, pueblo respetado).
El
absurdo independentismo catalán abraza abiertamente la masiva inmigración que ha
llegado a Cataluña, más de un 1.000.000 de inmigrantes legales (sin contar los
no empadronados) que representarían cerca del 20% de la población; inmigrantes
de los cuales un 20% es de origen marroquí. El “odio a España” les hace abrazar
culturas ajenas a cambio de que estos “nuevos catalanes” luzcan la “senyera
estelada” y su rechazo a España.
O
símbolos que los independentistas consideran como “nacionales”
El
absurdo independentismo catalán, cuyo odio a España les ciega, apuesta por una
sociedad multicultural y multirracial que será su propia tumba.
Por
la Identidad, contra el separatismo.
Por
la Identidad, contra la invasión.
Por
la Identidad y la Unidad de los Pueblos de España.
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