La vostra constitució és caduca, Espanya és eterna
Vuestra constitución es caduca, España es eterna. Con este
lema presentamos nuestra oposición a aquellos que reivindican un patriotismo
constitucional reduccionista y estático. España es algo más que un momento
temporal y mental, trasciende un período histórico determinado y una ideología
tan contingente como la expuesta en el documento constitucional. España, en su
derramarse en el tiempo y es espacio, ha demostrado ser una voluntad en devenir,
una manera de desarrollarse de un puñado de pueblos libérrimos cuyo espíritu no
puede verse codificado, ni delimitado, por una Carta Magna que responde a las
inquietudes de una generación.
España, como ámbito relacional y referencial de los españoles, no
puede recibir su razón de ser de un documento que ha demostrado su
vulnerabilidad y transitoriedad en el momento en el que un partido político la
modifica arbitrariamente obedeciendo a los dictados financieros y a las
voluntades de otros estados. Un lamentable espectáculo, como el ofrecido por
nuestros sumisos políticos a la hora de limitar la deuda soberana, es suficiente
para que la ciudadanía tome consciencia de la poca estabilidad que garantiza el
texto. Esta inestabilidad imposibilita a la Constitución en su intención de
erigirse como tutora de una realidad nacional.
Con respecto a su aplicación, la Constitución es poco más que
verborrea y su pretendida universalidad se reduce a un mero carácter censitario
ya que garantiza solamente los derechos de aquellos que se los pueden pagar.
Atendiendo al artículo 47:
“Todos los españoles tienen derecho
a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán
las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer
efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el
interés general para impedir la especulación.
La comunidad participará en las
plusvalías que genere la acción urbanística de los entes
públicos.”
Es esperpéntico leer un artículo de
estas características cuando miles de familias españolas pierden sus viviendas,
cuando el acceso a la vivienda está limitado por un salario mínimo
interprofesional que difícilmente garantiza una vida por encima del umbral de la
pobreza, cuando la especulación inmobiliaria cuenta con pilares sólidos en todas
las formaciones políticas. Esta contradicción entre lo meramente intencional y
la realidad sólo se hace posible cuando se produce un secuestro de la soberanía
por parte de los mercados financieros y los intereses de clase de unos pocos.
En la práctica casi la totalidad de las
disposiciones constitucionales de la sección III, que plantean los “Principios
rectores de la política social económica”, son obviadas. El derecho a la
sanidad, tan atenazado por las resoluciones políticas, se encuentra actualmente
en vías de privatización. La promesa de garantizar políticas encaminadas a
alcanzar el pleno empleo contrasta con la importación masiva de mano de obra que
genera grandes bolsas de parados, de este modo devalúan el mercado de fuerza de
trabajo, única mercancía que poseen las clases trabajadoras españolas que ven
limitada su accesibilidad a los bienes de consumo.
Por lo tanto la Constitución no es un
valor de estabilidad, no está legitimada como una referencia a la hora de marcar
los objetivos de las políticas sociales, no está garantizando una soberanía
nacional frente a las voluntades privadas, financieras o de otros estados, no
está evitando que se produzca una apropiación del poder por parte de las clases
que detentan los medios de producción. Todo esto no es poco para declarar a la
Carta Magna como impotente a la hora de poder erigirse como punto de referencia
de una realidad nacional que ampare a la totalidad de los
españoles.
La Constitución española no es un muro
que se levanta como garante de patria y justicia para los españoles. La
Constitución española es un velo, que con perfume de justicia social y soberanía
nacional, danza al son de las comparsas del capitalismo más
salvaje.
¡¡¡Español, que la
constitución no sea la guirnalda que decora las cadenas de tu
esclavitud!!!
6/12/78 Requiem por España |
La vostra constitució és caduca... |
Justicia social contra vuestra constitución podrida |
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