Preparaban a los inmigrantes para cruzar la frontera entre Turquía y Grecia, y afrontar una eventual detención
Los dominicanos llegaban a nuestro país tras realizar una larga ruta con escalas en Holanda, Turquía y Grecia
Los responsables de la organización alojaban a sus pasajeros en “pisos patera” antes y después de cruzar la frontera Schengen
Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una red que introducía irregularmente en España a ciudadanos de República Dominicana. Los inmigrantes llegaban a nuestro país tras realizar una larga ruta con escalas en Holanda, Turquía y Grecia. Los responsables de la organización daban instrucciones precisas a los extranjeros para cruzar la frontera entre Turquía y Grecia, y resolver cualquier incidencia con la policía en territorio europeo. Disponían de “pisos patera” a ambos lados de la frontera Schengen para alojar a sus pasajeros. Han sido detenidas ocho personas.
Las investigaciones comenzaron hace tres meses en Tenerife, cuando se localizó a una mujer dominicana en situación irregular. Esta mujer manifestó haber entrado en España ilegalmente, después de realizar un largo viaje desde República Dominicana, con una primera escala en el aeropuerto de Schiphol (Holanda), traslado posterior hasta Estambul, cruce de la frontera con Grecia y desplazamiento final en avión a España.
A partir de esta información y de nuevos datos obtenidos por los investigadores, se averiguó la existencia de una red compuesta fundamentalmente por ciudadanos dominicanos, dedicada al tráfico de personas. Los miembros de esta organización residían en la provincia de Barcelona y en Tenerife, desde donde, a través de contactos en República Dominicana, ofrecían a compatriotas la posibilidad de entrar irregularmente en España.
Objetivo cruzar la frontera entre Turquía y Grecia
Las personas interesadas en viajar a España abonaban una cantidad inicial de 1.500 euros con la que la organización les gestionaba un viaje turístico a Turquía (incluía reserva de hotel y billetes de ida y vuelta) con escala en Holanda. Una vez allí, eran alojados en “pisos patera” donde podían permanecer varios días. Antes de cruzar la frontera con Grecia, debían abonar un segundo plazo de entre 1.000 y 1.500 euros, y recibían instrucciones precisas para burlar los controles policiales y cómo actuar si eran detenidos por la policía griega.
El cruce de frontera lo hacían siempre sin ningún tipo de documentación para dificultar su identificación en el caso de ser arrestados (la red se hacía cargo de sus pasaportes en territorio turco y se los devolvía en Grecia). Si eran detenidos, debían negar siempre su condición de dominicanos, manifestar pertenecer a algún país subsahariano y solicitar asilo político. En el país heleno volvían a ser alojados en “pisos patera” hasta que viajaban por avión a Madrid, previo pago de otros 1.000 euros. Las cantidades se podían hacer efectivas en metálico o mediante la cesión de alguna propiedad en República Dominicana.
Una vez es España los miembros de la red ofrecían a los inmigrantes regularizar su situación mediante el concierto de matrimonios de conveniencia o a través de su inscripción como pareja de hecho con ciudadanos españoles. Por este servicio la organización cobraba importantes sumas de dinero.
Paralelamente, varios integrantes de la red se dedicaban al tráfico de estupefacientes. Relacionado con esta actividad, en los registros practicados en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) y San Cristóbal de La Laguna (Tenerife), los agentes se incautaron de 300 gramos de sustancias estupefacientes (cocaína y marihuana) preparados en dosis de 2 gramos para su venta.